dejar este mensaje sin precisar una nota de esperanza: no hay dietas milagro, pero sí hay dietas personalizadas muy útiles mediante las cuales usted perderá peso sin pasar hambre o pasando muy poca hambre.
Hace unos días leí un capítulo de un libro donde se puntualizaba la idea del atajo. En la sociedad actual buscamos muchos atajos, buscamos algo inmediato y fácil. Quizá la base de esto esté en el supremo éxito que se tuvo en la conquista de las infecciones gracias a la penicilina y otros antibióticos que actuaron de modo tan efectivo que parecía milagroso. Esa estrategia funcionó en las infecciones bacterianas, pero no ha funcionado en otros grandes daños de la humanidad como, por ejemplo, el cáncer. El atajo para la buena nutrición no existe. No se crea nada de las dietas milagro, pero piense que si hay dietas especiales, dietas que te permiten llegar a un gran éxito en su programa de pérdida de peso.
En otra ocasión, les detallaré algunas de estas dietas especiales que siempre, repito, siempre debe hacerse bajo control médico. No crea nada de los milagros en el contexto de la nutrición y no crea nada de los 'milagreros'. Aquel que le promete que tiene una hierba especial, un polvito especial, una pastillita especial que solo él o su empresa o solo su cadena de establecimientos tiene, lo que hay que hacer es pensar que si fuese verdad debe patentar el invento y entonces los ingresos que tendría se saldrían con mucho de la mayor empresa le convertirían pronto en una de las personas de más éxito y más ricas del mundo. No hay hierbas especiales, no hay medicamentos especiales que no están a disposición de un buen médico, pero acude a un buen médico. No te fíes de gente que dice saber de nutrición y en realidad no sabe. Son excelentes charlatanes que prometen atajos, que al principio parece que funcionan, pero que a la larga son fracasos estrepitosos y, con frecuencia mentiras flagrantes.