Os voy a comentar hoy un aspecto específico para la gran cantidad de población que tiene la tensión alta. El ejercicio físico es saludable para toda la población y en concreto también para la gente que tiene hipertensión moderada o una tendencia a la hipertensión. La explicación es muy sencilla. Si haces un rato de ejercicio con relativa intensidad y sudando bastante, puedes llegar a perder un kilo de sudor.
En realidad, ese kilo no es de grasa y no se trata de adelgazamiento, sino de pérdida de peso. Pero cuando uno pierde un kilo de sudor, o sea, un litro de sudor, ha perdido un litro de agua y sal. Si tienes la tensión alta entonces te conviene, después de sudar, tomar un litro de agua, es decir, tomar la misma cantidad de agua que has perdido en forma de sudor. El resultado neto es que si pierdes un litro de agua y sal (sudor) y recuperas un litro de agua pura, lo que has hecho es perder sal que es precisamente lo que te conviene si tienes la tensión alta.
Por tanto, si tienes la tensión alta no tengas miedo a sudar. Es bueno. Haz ejercicio, suda y rehidrátate con agua. Tu cuerpo lo agradecerá. Pero ten en cuenta que siempre que se trata de enfermedades (y en general siempre que se intervienen en la salud) lo que te doy son normas generales.
Por este motivo, como siempre insisto, es importantísimo que pienses en que todo debe ser personalizado, un ejercicio físico específicamente diseñado para ti. Consulta con un médico que sepa exactamente lo que te conviene. La idea general, sin embargo, se mantiene: si haces ejercicio, sudas y luego recuperas con agua, y así estás contribuyendo a tu bienestar en general porque vas a ayudar a mantener tu tensión baja.
Saludos del Doctor Viña